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Carta abierta

ACADÉMICAS FEMINISTAS ECUADOR

Carta abierta de las académicas feministas del Ecuador

ante la marcha del 14 de octubre “Con mis hijos no te metas” y

el riesgo de retrocesos de derechos de en Ecuador


En defensa del conocimiento libre y del trabajo crítico con enfoques de género

A la comunidad académica ecuatoriana, latinoamericana y a la sociedad civil

QUIENES ELABORAMOS Y FIRMAMOS ESTA CARTA, DOCENTES E INVESTIGADORAS DE UNIVERSIDADES ECUATORIANAS, QUEREMOS MANIFESTAR NUESTRA PREOCUPACIÓN POR LA MARCHA “CON MIS HIJOS NO TE METAS”, REALIZADA EN QUITO Y GUAYAQUIL, Y POR ACONTECIMIENTOS RECIENTES QUE MUESTRAN RETROCESOS ANTI-DERECHOS EN ECUADOR.

Quito, 6 de noviembre de 2017

Como es de conocimiento público, el 14 de octubre pasado tuvieron lugar dos marchas en Quito y Guayaquil, expresión de sectores de la sociedad que se agrupan en torno al lema “Con mis hijos no te metas”. Se trata de sectores abiertamente conservadores que defienden una educación de la niñez y adolescencia subordinada a valores de la familia tradicional. Estas acciones vienen antecedidas por otras similares en Perú, Chile, y bajo diversos nombres en otros contextos, pero se han internacionalizado en estas marchas por la familia tradicional.

 

Otros grupos internacionales están desarrollando agendas igualmente conservadoras. Está, por ejemplo, el “Grupo de amigos de la familia”, liderado por Bielorrusia y articulado extraoficialmente en torno a estados miembros de Naciones Unidas . Está también el Primer Congreso Hemisférico de Parlamentarios, llevado a cabo en agosto con senadores de 17 países americanos. En un manifiesto muy preocupante, este grupo acusa a la OEA y a la CIDH de inmiscuirse en la soberanía interna de los estados y actuar fuera de sus marcos legales “por adelantar e imponer a los Estados miembros ciertas políticas y perspectivas ideológicas que atentan contra el derecho a la vida, la familia y las libertades de expresión, de asociación y religiosa.” Han demandado que OEA y la CIDH retiren de sus agendas la defensa de los derechos LGBT y la despenalización del aborto.

 

Entre otras, las premisas bajo las cuales se movilizan estos grupos a nivel internacional son: reafirmación de que la familia tradicional, compuesta por un hombre y una mujer, es la unidad fundamental garante de la sociedad, cuya permanencia debe ser protegida por el Estado por sobre otro tipo de uniones; defensa de que solo en el interior de esta familia es posible el desarrollo humano; demanda de que las políticas públicas y la educación se orienten a proteger ese tipo de familia por sobre otras; prohibición del aborto, pues es una decisión de libre albedrío de las mujeres que se opone a la reproducción de la familia como entidad suprema; condena de cualquier sexualidad que se exprese fuera del régimen heterosexual de la nación; creencia de que las personas heterosexuales y practicantes de los valores tradicionales tienen más derechos en la sociedad que la población LGBTI y que son más legítimas como personas que la población transgénero.

 

La defensa social de la vida laica, atea o guiada por principios religiosos plurales; la defensa del aborto; la comprensión de la existencia de familias diversas; el cuestionamiento de la familia tradicional como lugar seguro y libre de violencias; el amplio espectro de  sexualidades que rebasan lo heterosexual y la convicción de que la educación sexual es un instrumento de prevención frente al abuso, todos estos principios, inscritos en las políticas públicas con el fin de garantizar el derecho de todas las personas y alentado desde la academia, han sido  englobados por estos sectores como “ideología de género”.

 

La “ideología de género” se puede explicar de varias maneras, pero su uso se ha extendido hoy como una expresión despectiva y extremadamente reductora que parte de la descalificación sistemática de la perspectiva que se ha gestado en el campo científico de los Estudios de Género. Promovida desde ámbitos no científicos, pseudocientíficos o religiosos, la oposición a la mal llamada “ideología de género” busca generar pánico moral, y es allí mismo, en esa situación de pánico, en donde se gesta. Los Estudios de Género, los Estudios de Masculinidades, los Estudios Queer y las teorizaciones en las que se fundamentan, la teoría feminista, la epistemología feminista, la filosofía feministas y las ciencias sociales, las ciencias llamadas exactas, las humanidades y el arte con enfoque de género se oponen radicalmente a esta expresión conservadora y a lo que defiende.

 

El “género” como herramienta conceptual es capaz de articular un enfoque que modifica sustancialmente cualquier objeto o tema al que se aproxime; sirve como concepto organizador para producir conocimiento y tiene estatuto teórico. El género deconstruye los sesgos con los que hemos contemplado el mundo y propone nuevas miradas que desnaturalizan la desigualdad, en este caso, la que afecta a sujetos y grupos en relación con su identidad de género y su sexualidad. Los Estudios de Género y los Estudios Feministas son un campo con sus propias preguntas, sus propios problemas y una complejidad que rebasa las divisiones teóricas disciplinarias y tradicionales, y que las interpela fuertemente. Asimismo, y como en cualquier campo de conocimiento, estos estudios requieren cada vez con mayor urgencia una producción de discurso crítico que analice de forma rigurosa los procesos de reproducción del orden social,  las transformaciones culturales y las dinámicas de cambio: es lo que hacemos en nuestro trabajo. Al igual que el evolucionismo biológico, el marxismo y otras posibilidades teóricas de pensar el mundo críticamente, el feminismo se desarrolla dentro de una realidad hostil a sus principios que tiende a deslegitimarlos, pues se trata de aproximaciones que buscan transformaciones radicales de lo que conocemos como nuestro mundo.

 

Hace décadas, las problemáticas planteadas por el análisis de género y los feminismos lograron situarse como campo en las universidades de todo el mundo. Si se puede afirmar que las mujeres esperamos 800 años para el ingreso masivo a la universidad desde la creación de los centros medievales de conocimiento, el estudio de nuestras subjetividades tuvo que esperar aún más, pero lo hemos logrado y aquí estamos. Los Estudios y de Género y los Feminismos han tenido derivas muy variadas y hasta contradictorias, pero no han dejado de desarrollarse, ganar complejidad y ampliar su espectro crítico. Existen programas de doctorado en estudios feministas y de género en universidades en todos los continentes del mundo, así como  departamentos de Estudios de Género y Feminismo dedicados a la generación de conocimiento feminista. Existen innumerables publicaciones periódicas dedicadas al tema, y el enfoque de género se ha vuelto indispensable para desarrollar investigación. Asimismo, las teorías de género y los estudios feministas en sus líneas críticas son estratégicos y políticos, y parten de lugares de enunciación concretos y claros: son teorías situadas, encarnadas y que trabajan en contextos concretos movilizando distintos tipos de metodologías, no se trata de abstracciones despolitizadas ni de desarrollos teóricos neutrales.

 

Muchas de entre nosotras combinamos la investigación y la docencia con militancias feministas, o dedicamos todos nuestros esfuerzos a la docencia para abrir caminos de larga duración, o nos concentramos en los procesos urgentes en nuestro trabajo con activismos. Nos hallamos en posiciones políticas diversas, pero sabemos que estamos trabajando para lo mismo y en alianzas. No competimos, no nos descalificamos, debatimos fuertemente y nos interpelamos, pero hemos prescindido del mandato patriarcal de vernos como opositoras. Hoy nos unimos porque desde todas nuestras posiciones vemos atacados los principios de nuestro trabajo, y no lo aceptamos.

 

Las que aquí firmamos somos académicas feministas con una aproximación crítica a los distintos campos en los que desarrollamos nuestra actividad docente e investigadora. Entre otras cosas, nuestras tareas consisten en reflexionar a partir del examen del conjunto de las relaciones sociales partiendo del distanciamiento crítico imprescindible que demandan la investigación científica, social y el trabajo en Humanidades. Construimos y generamos teoría feminista. Entendemos que para ello es fundamental trabajar bajo principios laicos que garanticen que, si bien la producción de conocimiento está siempre atravesada por nuestras subjetividad, no puede estar limitada por nuestras creencias.

 

Asimismo, trabajamos conscientes de las dificultades que presenta la historia contemporánea, hoy contraria a lo que demandan la investigación científica y la producción libre de conocimiento. Vemos con profunda preocupación cómo fundamentos religiosos pasan por premisas que se reclaman científicas y cómo discursos promovidos activamente se llaman a sí mismos “libertad de expresión” para justificar modos de discriminación. Justamente, la praxis feminista, sostenida por fundamentos críticos de larga data, halla su fuerza en el cuestionamiento sostenido de ese orden para transformarlo: el patriarcado es un régimen político que afecta los modos de conocer.

 

En nuestro trabajo afirmamos que el estatuto teórico de los estudios feministas y los estudios de género siempre llevará en sí una dimensión política porque se genera en la pregunta por una realidad concreta y desigual habitada por personas concretas con cuerpos concretos, diversos, disidentes y ellos mismos ya políticos. Al mismo tiempo, ese estatuto teórico solamente es posible dentro de la libertad de cátedra, la libertad de conciencia y la producción de herramientas y posibilidades epistemológicas y teóricas orientadas a comprender mejor al otro, no a descalificarlo como ser humano.

 

Nos oponemos firmemente a toda posición que defienda a la familia tradicional como núcleo sano de la sociedad, porque sabemos que ese es apenas un tipo de familia entre decenas de otras posibles. Repudiamos la reducción de los enfoques de género a la distinción básica entre sexo y género y, sobre todo, a lo que llaman “ideología de género”, término mediante al que se contraponen los hechos “duros” de la naturaleza (en este caso, de forma notable, el dimorfismo sexual y la heterosexualidad) contra lo que se consideran credos o idearios ajenos a la realidad. Nos levantamos contra toda posición que se presente como anti-feminista, llámese coparentalidad, educación en valores o educación basada en el amor integral. Mientras  consideramos fundamental repensar las paternidades, la familia y nuestros esquemas de afecto y no hemos eludido sus complejidades, sabemos que han hallado derivas conservadoras que atentan contra la dignidad de las personas, sobre todo, de las mujeres y la población LGBTI, y no las aceptamos como respuestas satisfactorias ni legítimas a los problemas que nos aquejan.

 

Somos académicas feministas y reivindicamos nuestra tarea de ejercer la docencia y la investigación dentro del respeto por el otro y por su diferencia, y vamos a seguir haciendo nuestro trabajo con mayor convicción que nunca.

 

El mundo retrocede. Nosotras no.

 

Firman:

 

1.Andrea Aguirre Salas. Doctora por la Universidad Andina Simón Bolívar. Universidad Central del Ecuador

2.Sofía Argüello, Doctora en Sociología por el Colegio de México. Flacso-Ecuador

3.Celiner Ascanio, Doctora (c) por la Universidad Andina Simón Bolívar

4.María Elena Bedoya, Doctora por la Universidad de Barcelona.  Universidad Católica/Universidad Andina

5.Gina Benavides Ll., Mgtr por la Universidad Andina Simón Bolívar. Programa Andino de Derechos Humanos, UASB

6.Galaxis Borja González, Dr. Phil por la Hamburg Universität, Universidad Andina Simón Bolívar

​7.Ybelice Briceño Linares​. Doctora por la Universidad Autónoma de ​B​arcelona. Universidad de las Artes​

8.Cristina Burneo Salazar, PhD por la Universidad de Maryland. Universidad Andina Simón Bolívar

9.Gardenia Chávez. Mgtr por la Universidad Andina Simón Bolívar. Programa Andino de Derechos Humanos, UASB

10. Lissette Coba. Doctora por FLACSO-Ecuador. FLACSO-Ecuador. 

11.Andrea Crespo Granda, Maestrante, Instituto de Estudios Críticos de México. Universidad de las Artes

12. Ana María Garzón. MA por el Sotheby’s Institute of Art de Nueva York. Universidad San Francisco de Quito

13.Paz Guarderas Albuja, Doctora por la Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad Salesiana

14.Geoconda Herrera, PhD por Columbia University. Flacso-Ecuador

15.Miriam Lang, Doctora por la Freie Universität Berlin, Universidad Andina Simón Bolívar

16.Ma. Soledad Mena A., Magíster por Universidad Andina Simón Bolívar. Universidad Andina Simón Bolívar

17.Melissa Moreano Venegas, PhD por el King’s College de Londres, Colectivo de Geografía Crítica Ecuador

18.María Fernanda Moscoso, Doctora por la Freie Universität Berlin. Investigadora Independiente

19.Romina Muñoz, Maestrante de Arqueología por la ESPOL Guayaqui. Universidad de las Artes

20.Angélica Ordóñez Charpentier, Doctora por la Escuela de Altos Estudios, París. Universidad Andina Simón Bolívar

21.Adlin Prieto. Doctora (c) por la Universidad Andina Simón Bolívar. Universidad de Las Américas

22.Adriana Victoria Rodríguez Caguana, Doctora por la UBA. Universidad Andina Simón Bolívar

23.Kamila Torres Orellana, Mgst. por la Universidad Pablo de Olavide. Universidad del Azuay

24.Soledad Varea, Doctora por FLACSO-Ecuador. IAEN, Universidad Central del Ecuador

25.Cristina Vega, Doctora por la Universidad Complutense de Madrid. FLACSO-Ecuador

26.Maria Amelia Viteri, PhD por American University. Universidad San Francisco de Quito

27.Catherine Walsh, EdD/PhD por la Universidad de Massachusetts. Universidad Andina Simón Bolívar

28.Sofía Zaragocin Carvajal. PhD por la Universidad  de  Cambridge. FLACSO-Ecuador,Colectivo de Geografía Crítica 

SUSCRIBEN A NUESTRO DOCUMENTO:

Alba Aguinaga, Universidad Regional Amazónica Ikiam

Daniela Alcívar Bellolio. Doctora (c) en Letras, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Diana Amores Moreno, traductora e intérprete. Activista.

Gabriela Arguedas, PhD. Universidad de Costa Rica

Erika Arteaga-Cruz, Doctoranda, Salud colectiva, Universidad Andina Simón Bolívar-Salud Internacional CLACSO.

Mery Astaíza Pozo, socióloga feminista. 

Diana Astudillo, Universidad Regional Amazónica Ikiam

Ramiro Ávila Santamaría, doctor por la U. del País Vasco, Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador

Silvia Buendía, abogada. Derechos humanos, feminista, LGBTI.

María José Calderón, doctora por Flacso-Ecuador. Universidad Internacional del Ecuador

Paola Calahorrano, PhD. Profesora visitante, Duquesne University, Pittsburgh

Nubia Campoverde, docente en Género, Universidad de Cuenca

María Cristina Carrillo, doctora por la Universidad Autónoma de Madrid

Patricia Castañeda, estudiante del doctorado en Letras, Universidad Iberoamericana, México

María del Pilar Cobo, maestrante, Análisis del discurso, Universidad de Buenos Aires

Zulma Chato, comunicadora social independiente

Esteban Donoso, doctorante por la Universidad de York, Toronto, Canadá

Diego Falconí Trávez, doctor. Universidad Autónoma de Barcelona-Universidad San Francisco de Quito

Enith Flores. Maestrante, Universidad Nacional de General Sarmiento, Buenos Aires

Daniela Fuentes Moncada. Antropóloga, investigadora independiente

Norman González Tamayo, Phd por la Universidad de Maryland, Universidad Técnica Particular de Loja

Juan Carlos González Tamayo, Economista ambiental

María Paula Granda, maestrante, The New School For Social Research, Nueva York

Elsa Guerra Rodríguez, Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador

Cecilia Jaramillo, docente de la Universidad Central del Ecuador

Karla Kalapaqui, defensora de DDHH

Bernardita Maldonado, estudiante de doctorado, Universidad Autónoma de Barcelona

Mónica Mancero, docente de la Universidad Central del Ecuador

Karina Marín, doctora por la Univ. de los Andes, Bogotá. Investigadora independiente y activista por la discapacidad

José Molina Reyes. Investigador independiente y activista político

María Isabel Moncayo. Investigadora independiente experta en migraciones

María Gabriela Moncayo. Autora del blog sobre esclerosis múltiple "La Chica Velcro"

Natasha Montero Mg en DDHH UASB, Miembro de la Junta Metropolitana de Protección de Derechos

María Luis Muñiz, PhD por la Universidad de Brasilia. Brasil-Ecuador, Minka Urbana

Esteban Nicholls, PhD. Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador

Eliana Ordóñez, Universidad Regional Amazónica Ikiam

Verónica Potes, PhD (c), University of Calgary, Canadá

Elizabeth Rivera Rivera, Movimiento de Mujeres de Ecuador

Albeley Rodríguez, doctoranda, Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador

María Paula Romo

Cristhian Sarango Jaramillo, estudiante del doctorado en Filología, UNED, España

Áurea María Sotomayor Miletti, docente de la Universidad de Pittsburgh

María Cecilia Velasco, crítica literaria, Tête-à-tête, Ecuador

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